Bienvenido a un propósito que Trasciende el Hogar

Hola, soy Octavio Urzúa, y si alguna vez te sentiste atrapada entre trapos, pisos pegoteados, ollas sucias y una lavadora que suena como helicóptero viejo… bienvenida. Así empieza mi historia también.

Osoji no nació para vender robots. Nació para liberar a las familias de las tareas más agotadoras pero necesarias del día.

Inspirados por Shoukei Matsumoto, líder de Osoji en Kyoto y su visión del hogar como templo, entendimos algo simple pero poderoso: cuando limpias tu casa, limpias tu mente.
Y si el robot puede hacerlo por ti… tú vuelves a respirar.

En Japón, el problema no es la suciedad, es la pérdida de armonía.
La solución no es solo limpiar, es volver al centro.
Osoji no entrega robots. Facilita regresar al kokoro (corazón).

Cada Osoji que diseñamos tiene una sola intención:
devolverte tiempo.
Para ti. Para los tuyos. Para lo que sí importa.

Nuestra Meta: Liberarte para que vivas mejor

¿Cuánto tiempo pierdes barriendo, trapeando, cocinando, repitiendo?
Y cuando acabas… todo empieza de nuevo.

En Osoji nos hacemos una sola pregunta cada día:
¿Cómo hacemos para que ese tiempo vuelva a ser tuyo?

La respuesta está en cada robot.
En la aspiradora que trabaja mientras tú descansas.
En el robot que te ayuda a cocinar y que prepara el almuerzo mientras ayudas con las tareas.
En los vidrios que se limpian solos mientras tú disfrutas un café.

Esto no es lujo. Es lógica.

Porque cuando limpias tu espacio, también limpias tu ánimo. Y eso —créeme— te transforma.

👉 Si no lo usaríamos en nuestra casa, no lo vendemos.
👉 Si no te da enorgullece comentarlo, no vale la pena tenerlo.
👉 Si no te da paz, no es Osoji.

Nuestro compromiso: Servir con Kenshin

Kenshin en japonés significa servir con humildad y corazón.
Y esa palabra es la que usamos para elegir a cada persona que se une a Osoji.

Aquí no hay bots fríos ni call centers fantasmas.
Aquí hay personas, con naturales imperfecciones y limitaciones, y con todas las ganas de ayudar.
Sonia, Alejandro, Fabián… que te atienden con nombre y con ganas.
Porque en Osoji, el servicio técnico no es un lujo. Es parte del proceso.

Cada mejora que hacemos, nace de ti, de tus comentarios.
Cada nuevo producto, de una historia real.
Desde Valeria Mazza —nuestra embajadora global—
hasta esa clienta de Santiago que nos escribió que su robot “le salvó el matrimonio”.

Eso somos: Tecnología con alma. Y soporte sin letra chica.

Como decimos por acá:
👉 “Un robot que limpia. Un equipo que responde.”

Nuestra historia: Un Sueño que Creció Desde Japón Hasta el Mundo

Todo comenzó con una pregunta: ¿Por qué seguimos haciendo tareas que podríamos delegar?

Osoji nació con esa rabia dulce del que quiere cambiar las cosas. Inspirados por la perfección de la cultura japonesa y con el apoyo de accionistas de 8 países, creamos Osoji para transformar esa pregunta en una solución.

Hoy somos el líder en ventas en cada plaza: Falabella, Paris, Ripley, Mercado Libre…
Aunque nuestro orgullo más grande es saber que estamos en más de 225,000 hogares chilenos. Y en muchos, no hay un solo Osoji, sino que 2 o 3.

No somos un artefacto funcional. Somos parte de la casa. Y vamos por más. Déjate Ayudar.

Juntos Construimos el Hogar del Futuro

Cuando adquieres un Osoji, te llevas más que una caja.
Llevas una declaración.
Que tu tiempo vale, que tu hogar importa, que tú también mereces descansar.

Formas parte de una comunidad que valora el orden sin obsesión. La belleza sin estrés. El descanso sin culpa. Porque en esos tiempos construyes tus momentos que te recargan de energía.

👉 Cada robot que limpia, devuelve minutos.
👉 Cada función, fue pensada con cariño.
👉 Cada cliente, es parte de esta familia.

Aquí no prometemos magia. Prometemos acompañarte. Con tecnología que piensa, y personas que les importa.

Bienvenida a Osoji.
Donde limpiar no es castigo, es cuidado.
Y donde el hogar, más que un lugar, es un templo.

Gracias por confiar en nosotros, porque Ayudar es Pertenecer.

Nuestro Equipo

Nosotros

Bienvenido a un propósito que Trasciende el Hogar

Hola, soy Octavio Urzúa, y si alguna vez te sentiste atrapada entre trapos, pisos pegoteados, ollas sucias y una lavadora que suena como helicóptero viejo… bienvenida. Así empieza mi historia también.

Osoji no nació para vender robots. Nació para liberar a las familias de las tareas más agotadoras pero necesarias del día.

Inspirados por Shoukei Matsumoto, líder de Osoji en Kyoto y su visión del hogar como templo, entendimos algo simple pero poderoso: cuando limpias tu casa, limpias tu mente. Y si el robot puede hacerlo por ti… tú vuelves a respirar.

En Japón, el problema no es la suciedad, es la pérdida de armonía. La solución no es solo limpiar, es volver al centro. Osoji no entrega robots. Facilita regresar al kokoro (corazón).

Cada Osoji que diseñamos tiene una sola intención: devolverte tiempo.
 Para ti. Para los tuyos. Para lo que sí importa.

Nuestra Meta: Liberarte para que vivas mejor

¿Cuánto tiempo pierdes barriendo, trapeando, cocinando, repitiendo? Y cuando acabas… todo empieza de nuevo.
En Osoji nos hacemos una sola pregunta cada día:

 ¿Cómo hacemos para que ese tiempo vuelva a ser tuyo?

La respuesta está en cada robot. En la aspiradora que trabaja mientras tú descansas. En el robot que te ayuda a cocinar y que prepara el almuerzo mientras ayudas con las tareas. En los vidrios que se limpian solos mientras tú disfrutas un café.

Esto no es lujo. Es lógica.

Porque cuando limpias tu espacio, también limpias tu ánimo. Y eso —créeme— te transforma.

Si no lo usaríamos en nuestra casa, no lo vendemos.
Si no te da enorgullece comentarlo, no vale la pena tenerlo.
Si no te da paz, no es Osoji.

Nuestro compromiso: Servir con Kenshin

Kenshin en japonés significa servir con humildad y corazón. Y esa palabra es la que usamos para elegir a cada persona que se une a Osoji.

Aquí no hay bots fríos ni call centers fantasmas. Aquí hay personas, con naturales imperfecciones y limitaciones, y con todas las ganas de ayudar.
 Sonia, Alejandro, Fabián… que te atienden con nombre y con ganas. Porque en Osoji, el servicio técnico no es un lujo. Es parte del proceso.

Cada mejora que hacemos, nace de ti, de tus comentarios. Cada nuevo producto, de una historia real. Desde Valeria Mazza —nuestra embajadora global— hasta esa clienta de Santiago que nos escribió que su robot “le salvó el matrimonio”.

Eso somos: Tecnología con alma. Y soporte sin letra chica.

Como decimos por acá: “Un robot que limpia. Un equipo que responde.”

Nuestra historia: Un Sueño que Creció Desde Japón Hasta el Mundo

Todo comenzó con una pregunta: ¿Por qué seguimos haciendo tareas que podríamos delegar?

Osoji nació con esa rabia dulce del que quiere cambiar las cosas. Inspirados por la perfección de la cultura japonesa y con el apoyo de accionistas de 8 países, creamos Osoji para transformar esa pregunta en una solución.

Hoy somos el líder en ventas en cada plaza: Falabella, Paris, Ripley, Mercado Libre…
 Aunque nuestro orgullo más grande es saber que estamos en más de 225,000 hogares chilenos. Y en muchos, no hay un solo Osoji, sino que 2 o 3.

No somos un artefacto funcional. Somos parte de la casa. Y vamos por más. Déjate Ayudar.

Juntos Construimos el Hogar del Futuro

Cuando adquieres un Osoji, te llevas más que una caja.
 Llevas una declaración.
 Que tu tiempo vale, que tu hogar importa, que tú también mereces descansar.

Formas parte de una comunidad que valora el orden sin obsesión. La belleza sin estrés. El descanso sin culpa. Porque en esos tiempos construyes tus momentos que te recargan de energía.

Cada robot que limpia, devuelve minutos.
Cada función, fue pensada con cariño.
Cada cliente, es parte de esta familia.

Aquí no prometemos magia. Prometemos acompañarte. Con tecnología que piensa, y personas que les importa.

Bienvenida a Osoji.
 Donde limpiar no es castigo, es cuidado. Y donde el hogar, más que un lugar, es un templo.

GRACIAS POR CONFIAR EN NOSOTROS, PORQUE AYUDAR ES PERTENECER.